LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

                                                     La inteligencia artificial

Al hablar de inteligencia artificial se nos viene un sin número de cuestiones, ¿Qué es? ¿Las maquinas remplazaran al ser humano? ¿Cómo funciona esto?  ¿Serán mejores que nosotros?

Algunas podrían ser respondidas en poco tiempo y otras parecen francamente especulativas. para continuar con esto me imagine un poco el futuro e investigue acerca de cómo podríamos vivir en el futuro con máquinas e inteligencia motora o artificial, tome una parte del libro  “wireless world”

Hablemos un poco sobre el terreno de las computadoras personales, la velocidad de un procesador será enorme y no podremos agotar su memoria ni cargando ciclos enteros de cine ruso, que podremos ver doblados al español con una voz idéntica a la de los actores. Serán gobernadas con la voz: “Actívate”. Quizá ya no sean necesarios los monitores; unos anteojos inalámbricos de realidad virtual nos mostrarán cómo va quedando nuestro texto. Los teclados también serán tan obsoletos como ahora lo son las tarjetas con hoyitos; en vez de teclear, quizá podremos plasmar palabras en la memoria de la computadora con sólo imaginarlas, gracias a una discreta placa (chip) adherida a nuestra frente. Una voz agradable nos dirá al oído que hemos cometido un error de sintaxis y nos proporcionará, si lo deseamos, una lista de posibles soluciones. En lugar de usar el “ratón”, podremos manipular el texto (o el dibujo, o lo que sea) con el movimiento de nuestros ojos, que será detectado por un inofensivo rayo láser.

La red Internet, que llegará a nuestra casa a través del cableado óptico, transportará inmensas cantidades de información que serán cargadas en nuestra computadora en décimas de segundo. Las imágenes aparecerán instantáneamente y nos reiremos de la época en que una página tardaba hasta 10 minutos en “bajar”. Por medio de la red podremos acceder a cualquier programa de televisión o radio que se transmita en cualquier parte del mundo, con una traducción impecable, o guardarlo en la memoria de la máquina si deseamos verlo más tarde, como si fuera una videocasetera. Pero si algún amigo se perdió de ese programa, se lo enviaremos a su terminal en segundos. Los estudiantes tendrán cada vez más clases virtuales en las que accederán directamente a los bancos de información de la universidad y se comunicarán con sus maestros sólo para resolver dudas o exámenes.

Pronto los robots comenzarán a desplazar al personal que nos atiende detrás de las ventanillas. Una máquina podrá perfectamente cambiarnos un cheque y resolver de manera satisfactoria las dudas sobre nuestro estado de cuenta. El cajero automático del cine recibirá nuestro dinero (o una tarjeta) para darnos a cambio entradas para la película en el horario que le indiquemos. Y así será en los aeropuertos, las estaciones de ferrocarril y en todas partes donde ahora hay ventanillas ocultando a empleados que aguardan impacientes la hora de salida.

Es muy probable que la economía cambie. Quedarán en el pasado los tipos de traje peleándose a gritos en las casas de bolsa. Las computadoras, conectadas en red a los indicadores bursátiles de todo el mundo, moverán los capitales de un lugar a otro, sin que sea necesaria la voluntad humana, obedeciendo tan sólo a agresivos programas que beneficiarán a los dueños del dinero, sin importar si una nación se hunde en una pavorosa crisis en algunos instantes.

Los edificios “inteligentes” serán comunes. Al llegar a casa la puerta se abrirá con el sonido de nuestra voz. Sensores dispuestos en cada rincón encenderán la luz de la habitación a la que entremos y dejarán a oscuras la que ha quedado sola, ahorrando electricidad. La temperatura también será regulada por la computadora central para ofrecernos un clima privado a nuestro gusto. Verbalmente activaremos la televisión, el aparato de sonido o cualquier otro electrodoméstico conectado a nuestra ama de llaves cibernética. Por las mañanas, el desayuno que dejamos en el microondas comenzará a prepararse; en la radio la estación de nuestra preferencia nos despertará mientras el calentador se ajusta para que nos demos una ducha deliciosa. Al salir podremos estar tranquilos porque la casa estará capacitada para detectar a posibles intrusos y, en caso dado, la alarma se activará a la más mínima insinuación de peligro, dando aviso a los cuerpos de seguridad.

Si llega a haber una guerra global, ésta podría ser nombrada por los medios como “The Robot War”, en la que los pilotos controlarían por realidad virtual pequeños y mortíferos aviones, helicópteros y tanques a cientos de kilómetros del campo de batalla sin arriesgar un solo cabello.

Es muy probable que en pocos años, robots cirujanos realicen complejas intervenciones utilizando el instrumental quirúrgico con la precisión de una impresora.

Algún día, el Sojourner, el robot que exploró Marte, será una caja de zapatos comparada con los que llegarán a ese planeta, no para posar un espectrómetro sobre las piedras, sino para construir los centros urbanos de los primeros colonizadores. La última frontera serán los robots biológicos autor replicantes que poblarán en nuestro nombre otros sistemas solares hasta hacerlos habitables para nuestra especie.

Esto es como podría ser el futuro viviendo con máquinas e inteligencia artificial, sobre el ser humano todo es incierto, aun investigando en libros y en la internet la relación del hombre y el futuro es ciertamente desconocida, lo que si sabemos es que la maquina suplirá al hombre en todos sus quehaceres.

 

¿Qué es ser un estudiante en línea?

                                                       ¿que es ser un estudiante en linea?                                                                                                                               (resumen)

 

En la denominada era de la información, la cual está caracterizada por extender el conocimiento humano a la velocidad de la luz a lo largo y ancho del planeta, es aquí en donde las modalidades educativas se transforman y de donde emerge la modalidad de estudios en línea, bajo esta modalidad el proceso educativo se concibe más como un proceso de aprendizaje que de enseñanza para las personas que participan en el acto. Para esto existe el rol del estudiante en línea que a continuación veremos.

Ser proactivo

El alumno se convierte en el actor principal del escenario educativo, ahora ha de concebirse como el responsable de su propio aprendizaje y deberá tomar un papel activo, de involucrarse en el proceso y prepararse significativamente para participar en el curso.

Participativo

En la modalidad en línea existen recursos tecnológicos que generan registros para que el docente o la figura académica correspondiente identifiquen si el estudiante participa o no, lo cual puede promover un desarrollo significativo del sentido de la autocrítica del estudiante en la dinámica grupal.

A la dinámica autogestiva

Esto implica que el alumno es quien determina donde, como, cuando, y cuanto estudia, lo que le da al estudiante el papel protagónico dentro de su proceso de aprendizaje.

Seguimiento académico

En el caso del estudiante en línea existe la facilidad de compartir las dudas en público (mediante foro de discusión) así como en privado (mensajería interna, correo electrónico), para ambos casos deberá ser paciente y esperar la respuesta

Interacción grupal

El estudiante en línea interactúa principalmente con los contenidos (multimedia, interactivos, entre otros) del ambiente virtual de aprendizaje que si bien son una base de conocimientos de la que se parte en un curso

De los aportes de la internet y la riqueza del conocimiento

El internet puede resultar una combinación interesante para el estudiante en línea, pero este deberá hacer un uso crítico de la información y buscar la confiabilidad de las fuentes y de esta manera potenciar sus conocimientos y experiencias de aprendizaje

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